UNA CRISIS UNA OPORTUNIDAD

Creo en la afirmación que detrás de cada crisis hay una oportunidad, estamos atravesando un momento en el que la vida nos ha obligado a parar, frenar nuestra vorágine diaria para contemplar y reflexionar.

¿Cuál es la oportunidad que encontramos en este paréntesis temporal que estamos viviendo? La posibilidad de la REINVENCIÓN PROFESIONAL.

Reflexiona sobre las siguientes preguntas:

   ¿La situación laboral que vives está en sintonía con la que quieres? O debo preguntarte antes… ¿sabes qué es lo que quieres? ¿Qué aspiras? ¿Dónde te gustaría llegar?

 Si has tenido dificultad en tu respuesta, te invito a que sigas leyendo este post y me acompañes en el camino hacia la RECONSTRUCCIÓN PROFESIONAL.

Nuestra primera parada será la IDENTIDAD.

 

La identidad es la relación que tenemos con nosotros/as, la mayoría de las personas centramos la atención en el cuidado de las relaciones que tenemos con los demás dejando a un lado el cuidado de la relación que tenemos con nosotros/as.

Por ello, analizar qué tipo de relación tenemos con nosotros/as, es importante, porque la identidad es lo que nos diferencia del resto del mundo, es nuestra marca personal. 

Si no tienes muy claro qué tipo de relación mantienes contigo te pido que leas las siguientes afirmaciones: 

- No sé quién soy, no le encuentro motivación a lo que hago, no me reconozco, no sé lo que me gusta, no me siento parte integrada en mi entorno laboral, la mayor parte del tiempo estoy apatico/a, no dedico tiempo a mis pasiones, me cuenta identificar cuales son, me falta la energía, no tengo claro hacia dónde voy, me digo frases dañinas...

¿Te ves identificado/a?

Quizás sea el momento de iniciar nuestro camino hacia el proceso de reconstrucción profesional.

VAMOS A ELLO!!!

En primer lugar, si quieres recobrar el contacto con tu identidad debes preguntarte:

“¿Quién soy? ¿Quién me gustaría ser? ¿Dónde quiero llegar?  ¿Quién quiero ser?”

Como te indicaba al principio del post, este momento te ofrece la oportunidad de observar, para poder tomar conciencia de qué es aquello que te hace estar bien en tu plano laboral.

Es fundamental este paso porque toda reconstrucción comienza en el momento que conectamos con nuestra identidad.

En síntesis, el proceso de reinvención comienza con un proceso de autoconocimiento que nos permita identificar de forma clara nuestras fortalezas y nos facilite definir nuestro propósito u objetivo laboral. 

Segunda parada, EL PROPÓSITO PROFESIONAL:

Consiste en dar la respuesta a nuestro ¿Para qué?.

Nuestro propósito, la razón de nuestro cambio profesional, está íntimamente relacionado con nuestros valores profesionales, es decir con aquellas normas, principios y formas de trabajar, de tal manera que no estaremos cómodos/as en un ambiente laboral u ocupación que no esté en consonancia con nuestros valores e intereses profesionales.

Te invito a que realices el siguiente ejercicio que te ayude a encontrar tu propósito profesional, para ello necesito que identifiques cinco valores profesionales esenciales  y elementales para ti, y una vez que los identifiques, piensa en aquellos trabajos que no han funcionado, y reflexiona sobre estas preguntas:

- ¿Esos trabajos tenían que ver con tus cinco valores?

- ¿Cuál de esos valores no encajaba con esos trabajos?

La respuesta a estas preguntas os dará LA CLAVE!!

Como verás, nuestro propósito está ligado con nuestros valores profesionales así como a nuestros intereses laborales que se relacionan con nuestras habilidades, competencias, nuestras pasiones y hobbies, de nuevo aquí radica la importancia del autoconocimiento como punto clave para la definición de nuestro PROPÓSITO PROFESIONAL.

Llegados a este punto del viaje, donde hemos identificado nuestra identidad y propósito profesional, nos queda pasar a la acción, así de esta manera llegamos a  nuestra tercera parada en el camino, EL CAMBIO.

Para el proceso de reconstrucción profesional, debemos evolucionar a través del cambio, esto significa salir de nuestra zona de confort y para ello debemos eliminar, modificar y dejar de hacer cosas que antes hacíamos, debemos formular un compromiso con nosotros y nosotras mismas, un compromiso de nuestra reinvención laboral.

La palabra reinvención suena importante, difícil, lejana pero no está tan alejada de nuestra realidad presente, si observamos estamos en reinvención constantemente. Un ejemplo es nuestra respuesta ante la crisis por el Covid-19, desde que comenzó nos estamos reinventando constantemente, en la relación con la pareja, la convivencia familiar, el trabajo, la gestión del tiempo, la forma de socializar… esta situación atípica nos obliga a un proceso de reinvención si queremos tener éxito.

Identificado nuestro perfil profesional, objetivo laboral y teniendo la intención de pasar a la acción a través del movimiento que origina el cambio, es necesario hacer una investigación del mercado de trabajo, identificar las oportunidades presentes y futuras así como investigar qué puestos de trabajo se adaptan de mejor manera a tus características.

Existe muchos recursos  gratuitos que pueden acompañarte en este proceso, aquí te dejo algunas entidades con Itinerarios de Inserción Laboral:

 

Para concluir te llevaré a la última y no menos importante parada de nuestro recorrido, el AUTOCUIDADO:

Es fundamental tolerar nuestros fallos, permitirnos llevarnos fracasos profesionales, porque para llegar al éxito es imprescindible equivocarnos, detrás de cada error hay un aprendizaje y detrás de cada aprendizaje obtenemos nuevas herramientas y habilidades necesarias para el cambio.

Por ello, es importante tu cuidado revisar el lenguaje que usas contigo mismo, ver qué nivel de exigencia tienes y cuanto te permites fallar.

Para alcanzar nuestra reinvención profesional, debemos mantener la confianza en nosotros y nosotras mismas y para ello es necesario tratarnos con el respeto y con la tolerancia necesaria que nos da la certeza de que a pesar de todo buscamos nuestro bienestar laboral  y ese será siempre el foco que guie nuestro camino hacia nuestro objetivo profesional.

«Nunca es demasiado tarde para ser lo que podrías haber sido». George Eliot.